Calificar al final de una evaluación formativa

Hace ya unos meses escribí un artículo donde explicaba como intento evaluar a los alumnos durante todo el trimestre sin calificar.

Evaluar sin calificar: mi experiencia

Recibí mucho comentarios y, algunos de ellos, me pedían una segunda parte. Todo esto está muy bien, decían, pero en algún momento u otro hay que calificar. Este artículo intentará enfocar esta segunda parte: después de todo un trimestre haciendo evaluación formativa, ¿como califico?

Sigue leyendo «Calificar al final de una evaluación formativa»

Utilizar hojas de cálculo para crear grupos de trabajo

En más de una ocasión he defendido que los profesores deberíamos dominar las hojas de cálculos, ya que es una herramienta que nos ayuda en muchas tareas. En este artículo, presento uno de los muchos ejemplos posibles. Concretamente, presento una plantilla que me ayuda a confeccionar grupos de alumnos. Como a lo largo del curso hago muchas tareas en grupos, con esta plantilla puedo controlar los alumnos que ya han ido juntos y los que no.

Sigue leyendo «Utilizar hojas de cálculo para crear grupos de trabajo»

Cuaderno virtual del profesor, versión 3.1

qv31Estamos ya en el tercer trimestre y muchos equipos directivos comienzan a planificar el curso que viene. Para la mayoría de profesores aún es pronto, que bastante tenemos con el tercer trimestre. No obstante, y para quien quiera ir preparando el próximo curso y probando opciones, he publicado la versión 3.1 del Cuaderno virtual del profesor, con algunas novedades.

Sigue leyendo «Cuaderno virtual del profesor, versión 3.1»

Adictos al smartphone

Esta aplicación se llama Screentime y es gratuita. Ofrece una opción de pago para poder cambiar opciones de la aplicación de forma remota, pero con la versión gratuita es suficiente.

El funcionamiento de la aplicación es muy sencillo: se descargas y se instala en el teléfono del adolescente, se elige una contraseña, se indica un mail de familia, se eligen las aplicaciones que se controlarán y se fija un tiempo máximo de uso de estas aplicaciones al día. Ahora ya le podemos el teléfona dar al chico/a.

En mi caso, controlo básicamente los juegos y el whatsapp. Dejo sin límite de tiempo la calculadora, el traductor y aplicaciones de este estilo.

El teléfono funciona correctamente hasta llegar al límite de tiempo establecido. A partir de ahí, el teléfono sigue funcionando como teléfono (recibir y hacer llamadas), pero no se puede acceder a las aplicaciones controladas. Además, envía un correo al mail indicado de familia avisando que se ha excedido el límite (ideal para saber que no hay que enviar lewhatsapp, que no los recibirá).

En todo momento, el adolescente puede conocer el tiempo que ha consumido y lo que le queda, para evitar sorpresas.

Además, cada mañana, la aplicación envía otro mail a la família indicando qué tiempo ha dedicado a cada aplicación.

Lógicamente, para intentar educar en la responsabilidad hay un trabajo previo. Se trata de pactar con él, el tiempo que se dejará utilizar las aplicaciones. Como todo negociación con un adolescente, no es sencilla, pero es aquí donde le ayudaremos a ser responsable y a controlarse. Si el límite ha sido pactado, los problemas cuando se le acabe el tiempo serán menores.

Por último, la aplicación tiene otras opciones: diferenciar tiempo entre fines de semana y días laborables, poner límites por franjas horarias (a partir de una hora se bloquean las aplicaciones, quede o no tiempo), permitir tiempo extra si se realizan tareas asignadas (hacer deberes , limpiar la habitación …). Pero yo, la verdad, no utilizo ninguna de ellas.

Localizando teléfonos móviles

Si el teléfono que ha desaparecido es Android, está encendido y tiene configurada alguna cuenta de Google (Gmail, una cuenta de Google apps for Education…) es muy sencillo poder acceder de forma remota desde un ordenador. Eso si, se necesitan las tres condiciones: móvil Android, encendido y con cuenta de Google configurada.

Para gestionar el teléfono basta con acceder a la web:

 https://www.google.com/android/devicemanager

Se nos pedirá el usuario y la contraseña de la cuenta de Google y ya está. Si el móvil tiene GPS desactivado, aparece una pantalla como la siguiente:

lm1

Y si tiene el GPS activado, aparece la misma pantalla pero indicando la ubicación del móvil:

lm2

Si el móvil ha desaparecido en el instituto, normalmente la ubicación la tenemos clara, por lo tanto no nos aporta mucho. Pero si las opciones que ofrece.

La primera opción que yo utilizo es Bloquear. De esta manera se define una contraseña para acceder al móvil (no necesario si el alumno ya tenía una puesta). Y la segunda opción es Llamar. Esta opción hace sonar el teléfono a máximo volumen, aunque el usuario lo tuviera en silencio o en vibración. Cuando hay sospechas de que alguien ha perdido o le han cogido el móvil en un aula, hacerlo sonar es una buena opción para recuperarlo.

La opción Borrar es muy drástica. Borra todo el contenido del móvil, pero sólo debe utilizarse si ya se sabe que no se podrá recuperar el teléfono.

Si el GPS está activado habitualmente, Google ofrece otra web para ver los movimientos del móvil. Esta es:

https://maps.google.com/locationhistory

Si accedemos con el usuario de Google, aparece un mapa

lm3

Podemos elegir el día que queremos y se mostrará un mapa con los diferentes puntos de paso. Si pulsamos un punto, veremos la hora en que el teléfono estaba en aquella ubicación.

Si vuestro centro asigna una cuenta de correo a cada alumno, con Google apps for education (GAFE), es muy posible que los alumnos configuren esta cuenta en el móvil y, por tanto, se pueden utilizar estas opciones.

Esto abre una puerta un poco controvertida, ya que si el alumno ha configurado la cuenta en el teléfono, el profesor del centro que administra el Google apps for education podría localizarlo. El administrador puede cambiar la contraseña de la cuenta del alumno. Por lo tanto, podría entrar en las webs anteriores y localizar un alumno en cualquier momento (si éste lleva el móvil Android encima encendido con la cuenta de Google configurado y el GPS abierto).

Pero en todo caso, el artículo pretende poder ayudar a deshacer los enredos que se crean en un centro cuando un móvil desaparece.