Primeras impresiones con Chromebooks

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Chomebook
Imagen de Pierre Lecourt

Este curso he cambiado de instituto y he ido a un centro de nueva creación. Como el centro se creaba de cero, tuvimos que decidirlo todo (vamos, lo que el Departamento de la Generalitat nos dejó decidir, que no es exactamente todo). Y una de las decisiones que tomamos, ligado al modelo pedagógico del centro, es la de utilizar Chromebooks. Queríamos potenciar el uso de metodologías innovadoras, donde los profesores trabajan sin libro de texto y el trabajo por proyectos transversales y de ámbitos toma relevancia. Alumnos y profesores tenemos todos un ordenador con el sistema Chromebook. Después de 3 semanas de funcionamiento, escribo aquí mi primera valoración de estas máquinas.

Hay que decir que las expectativas se han cumplido y estamos contentos de la apuesta que hemos hecho. Elegimos estos ordenadores por diferentes motivos:

  • El precio: el modelo elegido, con pantalla de 14 » (para mí este era un tema imprescindible), tenía un precio de unos 340 €. Muy delgado y muy ligero y con una batería de más de 8 horas.
  • Rapidez en el arranque y el cierre: tal y como nos anunciaban, el ordenador se pone en marcha en 10 segundos. Puede parecer poco importante, pero si has estado en una clase y el ordenador es una herramienta más, es un tema clave. En cualquier momento puedes pedir a los alumnos que enciendan el ordenador y en 10 segundos todos ya están funcionando. Y, cuando se acaba la tarea o consulta pertinente, se vuelve a cerrar, en menos de 5 segundos. Con estos tiempos, se puede hacer varias veces en una misma clase sin ningún problema.
  • Poco mantenimiento: son ordenadores que, prácticamente, sólo tienen un navegador Chrome. Los alumnos no instalan nada. Por tanto, no hay problemas con software poco seguro (prácticamente no hay virus). De hecho, cuando hay que instalar alguna extensión o aplicación para Chrome, es el administrador del sistema (o sea yo) quien lo instala de forma rápida y fácil. Se da la orden de instalación y automáticamente se instala en cada Chromebook sin que el alumno se entere.

Lógicamente, utilizamos estos ordenadores porque trabajamos con un dominio de Google apps for education (de hecho, si leéis este blog ya sabréis que hace tiempo que trabajo así). Si no es así, no tiene sentido utilizar estos ordenadores en el centro.

Yo tenía dudas sobre la adaptación de los profesores. Ya sabemos que los alumnos no tienen demasiado problema para adaptarse a los cambios, pero no siempre es tan sencillo con los profesores. Todo sea dicho que sólo somos 7 profesores y todos ellos muy predispuestos a aprender. Pero ya tenían un bagaje con las TIC y no precisamente con Google apps for education, y hacerles un cambio tan radical era un riesgo. Ayer hacíamos reunión de valoración y todos la hacían positiva. Evidentemente aún trabajan más lentamente, ya que hay que aprender dónde están las cosas. Todos conocían el software Microsoft, y adaptarse a utilizar el editor de Google Drive en lugar de Word, el editor de vídeos del Youtube en lugar de Movie maker o aplicaciones como el Pixlr en lugar de un editor tipo GIMP, requiere tiempo. Pero las ventajas lo compensan. Toda la información está en la nube y compartida con quien lo necesita. Cualquiera puede trabajar simultáneamente con documentos y de forma cooperativa, lo que nos facilita muchísimo la coordinación entre profesores.

Además, en los proyectores tenemos instalados Chromecasts, de tal manera que sin moverse de lugar podemos hacer que un alumno proyecte lo que tiene en la pantalla para que lo puedan ver todos los compañeros (aunque los profesores aún no lo saben utilizar , que la formación se debe hacer con un ritmo adecuado para asimilarlo todo. El próximo mes ya sabrán utilizarlo)

Justamente hoy, a un ordenador de un alumno le ha saltado una tecla (lo cubre la garantía sin problemas) y ha dejado su ordenador a reparar. Tenemos un par de ordenadores de reserva para estos casos. Le he dejado uno al alumno, se ha indentificado con su usuario y ya no se ha dado cuenta de que el ordenador no era el suyo. Tenía su correo, sus archivos, sus calendarios … Nada que ver cuando los alumnos pierden toda la información porque no han hecho copia de seguridad y su disco dice basta con Windows.

También es cierto que tiene inconvenientes. Algún profesor añora Moodle, ya que utilizamos Classroom y aún es limitado. Imprimir con estos Chromebooks no es sencillo. Para ello se necesitan unos modelos concretos de impresoras o bien tener un ordenador con windows conectado a la impresora para que el Chromebook imprima a través de este ordenador. Eso sí, lo podrá hacer desde cualquier lugar del mundo con internet. A pesar de la protección de datos que Google asegura, todos sabemos que utilizan el modo de navegación de los usuarios (donde van, cuánto tiempo están, qué buscan …) para ponerlos publicidad y para mejorar sus campañas de publicidad. No cogen información personal, sólo a nivel estadístico, pero no deja de ser una invasión de privacidad. Y seguro que podemos encontrar otros inconvenientes.

Pero haciendo balance de todo, creo que para institutos que utilizan el modelo de un ordenador por alumno, es una muy buena opción. Mucho mejor que los netbooks de 11 pulgadas con Windows o Linux y, en mi opinión, también mejor que las tabletas. Es mucho más cómodo y eficiente trabajar con ratón, teclado y pantalla grande (sé que esta afirmación es discutible, pero esta es mi opinión).

Eso sí, no podemos olvidar la dependencia de internet de estos aparatos. Si bien es es cierto que sin internet se puede trabajar con ellos (algunos documentos siguen disponibles y algunos aplicaciones siguen funcionando), es igual de cierto que quedan muy limitados. Y, al menos en Cataluña, la conexión a internet de los centros aún está lejos de ser la adecuada. Sin ir más lejos, en mi centro actual disponemos de un ancho de banda por usuario de 0.74 Mbps. Sí, sí, 0.74. No llega ni a una mega, cuando en casa difícilmente tenemos menos de 10. Y muchas operadoras ofrecen 300 a precios bastante asequibles. Nosotros no tenemos ni una por alumno. Por tanto, como es de esperar, si todos los alumnos comienzan a utilizar según qué recursos (mirar todos un video de youtube, utilizar todos Google street view …) la cosa no es operativa.

Pero en todo caso, eso lo sabemos y ya contamos con ello. Y si tenemos que hacer estas actividades, no las realizamos todos simultáneamente. Para trabajar todos a la vez con documentos del Drive, el ancho de banda que tenemos es precario pero suficiente. Por lo tanto, nos adaptamos y presionamos al Departamento para que mejore la velocidad. Pero, a pesar de esta limitación, la opción de elegir Google apps for eduction y Chromebooks la consideramos acertada.

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